Ignacio Flores
de todo se puede aprender
LAS DURAS PROTESTAS DE LOS HOLANDESES
Quienes me conocen saben en cuánto valoro la amistad y las buenas maneras. La amistad no es como los lazos de sangre. Éstos son sobre venidos. La amistad es algo que es recíproco y que me atrevería a decir que resiste los envites de la vida.
Y ahora al meollo de lo que quiero contar. Los españoles estamos acostumbrados a protestas que, en general, son ruidosas. Es normal que se entonen cánticos con pareados facilones, por no decir ripios. Es normal el uso de megáfonos o incluso de equipos de sonido potentes para enaltecer a participantes y espectadores.
Hace unos días, tomando café con un amigo de casi toda la vida, me comentó que uno de sus hijos vive en Holanda, y hace unos días le envió unas fotos que ilustran este escrito.
Como se ve en las mismas, las cruces están muy bien clavadas y muy bien hechas. Así mismo, las hojas explicativas que las ilustran, explican claramente el motivo de su colocación.
Las cruces estaban en un pueblo, que tiene Ayuntamiento y un hermoso museo municipal, y es algo así como un barrio de Amsterdam.
El hecho concreto que motiva estas líneas, es que en el pueblo están haciendo nuevas, desde el alcantarillado a las losas de las aceras, todas las calles de un barrio entero bastante grande. En una de esas calles había unos 15 árboles que estorbaban para las obras, y un día avisaron por medio de carteles que no aparcaran en ese trozo de calle, porque iban a talar los árboles. A la mañana siguiente, y a la vista de todo el mundo los talaron y trituraron la madera de los mismos sobre la marcha. Nadie protestó. No se vió a nadie amarrándose a la sierra o al camión de la trituradora.
Los operarios tenían que hacerlo, porque así lo había decidido el Ayuntamiento del lugar, que representa a los ciudadanos, y lo hicieron. Ahora bien, algunos vecinos querían protestar, y al domingo siguiente clavaron con sus taladros eléctricos esas cruces que se ven en la fotografía que ilustra este escrito, y de esa manera manifestaron “su más enérgica protesta”.
El texto del cartel es el siguiente: “ASESINADO POR EL MUNICIPIO DE PORMEREND”
La enérgica protesta de algunos vecinos ha consistido en dedicar unas horas de trabajo a preparar unas cruces de madera -en torno a una docena- muy bien hechas por lo que se aprecia en las fotografías, y muy bien clavadas con tornillos zincados en los troncos. Nada de chapuzas.
Teniendo en cuenta que las protestas españolas son algo parecido al volumen de los altavoces de la feria de cuando yo era un jovenzuelo, en la que si la tómbola El Cubo subía el volumen de los altavoces, lo mismo hacía el de los cochecicos de choque, y a continuación, igual hacía el del vino de Cariñena, con lo que nadie se enteraba de nada, pues en las manifestaciones españolas todo consiste en vociferar ripios que no pareados, usando los megáfonos “a toda pastilla”, y molestando con los decibelios emitidos al ambiente, mi conclusión es que como la educación también hay que usarla en las protestas, pues esta protesta me ha gustado.
¡Bien por los holandeses protestones!
"Antonio Lao.....".
Ignacio Flores